texto creado para Li Bros
Créeme si te digo que la ciudad es parte de
un mapa inventado, cada paso que damos establece un vínculo con el asfalto, por
eso es tan importante saber calibrar el peso y la densidad de cada zancada.
Alguien me dijo una vez que la verdad
estaba hecha de hormigón, tal vez por eso duele tanto cuando me detengo a
sentir su tacto. Es entonces cuando la grieta surge como excusa ante el abismo,
hay algo más allá de lo obvio, algo que niega nuestra huida y nos invita a
permanecer atentos a las señales que llevan nuestro nombre. Hace días que
camino a la espera de una silueta y lo único que finalmente encuentro es una
sombra, lo curioso es que sé que falta algo en la imagen que contenga todas
esas cosas que otros saben de mí y que yo nunca admito. Tal vez el tiempo será
el encargado de dibujar la mía y el asfalto será testigo de mi mejor contorno,
aún así sigo prefiriendo elegir personalmente el mejor emplazamiento. Está
búsqueda ha comenzado a obsesionarme de tal modo que dedico todo mi tiempo a
encontrarla. Pienso en ella a modo de certeza:
esa silueta puedo ser yo dentro de miles de años, una huella mía en el tiempo
de otros. Es necesario que encuentre el lugar exacto, formar parte de la
historia es la responsabilidad de los héroes.