Hay algo escrito en la distancia entre el árbol y el pájaro, algo sutil y pequeño que me permite creer en la magia, como cuando era niña y corría creyéndome capaz de todo. Ahora las limitaciones están escritas y yo me empeño en borrar paso por paso aquello que no me permite tener alas . Los ojos con los que otros me miran no siempre sonríen, no siempre abrazan, pero eso no tiene que ser un margen sino un trampolín para aceptar que la música no suena igual dentro de mi cabeza que dentro de la de aquel señor que espera su turno para comprar tabaco. La diferencia asusta, pero todo es cuestión de aceptación del medio y sus propuestas, de escribir estrategias y no sucumbir ante el aplauso y sus futuras derrotas. Ser uno mismo es una aventura repleta de peligros y golpes inesperados. Pero ya no me asusta, no hoy que sé que la palabra me acompaña , que guardo tantas historias dentro que nada ni nadie podrá volver a dejarme blanco, porque estoy escrita para ser leída en voz alta y respirar profundamente, página a página.
miércoles, 6 de octubre de 2010
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8 comentarios:
precioso... realmente inspirador. Donde me reflejo en muchos de los estados que evocas. Y nada, q no nos corten las alas :)
Las imagenes son muy muy bellas.
UNBESITO
Me gusta mucho como has vuelto. Eres un poco más fuerte, un poco más decidida. Afrontar así la vida es mucho más fácil.
Claro que si, para ser leída página a página y con tiempo. Cuánta inspiración en este texto. Y las imágenes, bellisimas...
MUA!!
porque estoy escrita para ser leída en voz alta...
qué bonito.
Creemos en la magía :)
Me encantaron las imagenes demaciado exquisitas, bellas tonalidades, muacks besines
Pero que bonitas palabras acabo de leer.
Tenemos que creer,siempre.
Acabo de toparme con tu blog y la verdad es que me alegro, precioso lo que veo por acá.
Saludos y seguí tan genial.
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