Divenire

ilustration by silja goetz

Junto las manos y espero que tu respuesta sea "si..." y llegues en el tren de las cuatro para que luego tengamos tiempo de merienda y buenos propósitos de abrazo. Echo en falta poder rencontrarme contigo en el andén, la sensación de saber el minuto exacto en el que voy a reconocerte es el motor mi hambre. Cada pequeño detalle es una pieza que encaja a la perfección en mis ganas de recorrerte despacio, tal vez por eso te aprendo como una lección no obligatoria, como una tarea que nunca quiero terminar. He de reconocerte que tengo miedo a que el tiempo juegue en nuestra contra, a que llueva y no puedas sacar los lápices para contarme como es de hermoso y triste el mundo que tu ves y que los demás solo conocemos por aproximaciones. Eres capaz de hacerme entrar, de derribar mis muros, la vida de otros es para ti un latido que se te mete dentro y que tienes que contar a base de trazos. Y yo no puedo dejar de mirar ese instante en el que tu te giras lentamente y me enseñas el comienzo de algo que nace a la orilla del mundo que me ofreces. Es entonces cuando yo vuelvo a recuperar la parte de mi que está prendida en el lado izquierdo de tu cuello, en un hueco pequeño donde las palabras solo crecen bajito y en secreto.

Creo que ya puedo escuchar el tren...

(notebook without words)