jueves, 20 de enero de 2011

Bonjour tristesse !


relato inspirado en Tóxica de Françoise Sagan. publicado por Ático de los libros 2010)

Paso las páginas de mi propia vida, de cada exceso y es sólo oxígeno y calor en esa parte extraña que siempre has visto en mi ojos. En este sitio siempre llueve y la gente camina hacia los no-lugares que cree ver más allá del pequeño estanque. Es todo un esquema de mi yo en la distante mirada de los otros. Echo de menos mi cuerpo debajo del sol, tener 16 años y ser parte del juego. ¿Sabes? quiero seducirte ahora y hacerte sentir mi literatura como algo que te exija querer más, que te enloquezca de amor y luego te deje aquí conmigo casi cuarenta años después en este extraño hospital repleto de personas que hablan tres veces consigo misma. Es pura nostalgia y quizá por eso intento leer a Apollinaire, él que comprendió el origen de estos sitios, de las señoras que se inventan a si mismas y van medio desnudas hablando de cosas correctas y exigiendo su taza de té y sus flores frescas en el vaso de agua. Tendrías que verlas mi amor, pero entonces estarías intoxicado o loco y quizás no me gustarías tanto. Ahora me salvas porque tú estás entero y yo me fragmento a cada paso, tengo tanto amor que me crece hacia personas que no están, a las que ya no podré invitar a tomar ese vino blanco que tanto me gusta. Cuando salga de aquí ya no seré yo misma, mi intensidad se diluye en ampollas azules que me someten a la no vida de Françoise. Este ritmo me agota, pero a veces sale el sol y sé que pronto estaré en casa recuperando  el peso de mis letras, caminando por calles conocidas, abrazándome a ti sin que nada duela. Será entonces cuando este miedo a morir desaparezca, tanto tiempo con una misma conlleva demasiados fantasmas. Ha dejado de llover y es casi la hora de que comience el turno de comida. Voy a cerrar el cuaderno por hoy, ahora estoy segura y eso me complace, ha llegado el momento de decir: Au revoir!.

(porque a fin de cuentas, cuando no hay nadie a quién besar y la soledad equivale a un trabajo que ya nadie te pide, la vida debe de ser triste. Françoise Sagan)

12 comentarios:

Engra dijo...

Me gutsa, y tb la ilustración.

sonia marpez dijo...

lo es. es triste y difícil.

Clementine dijo...

La nostalgia me come las entrañas y yo sólo quiero matar a los fantasmas y quedarme a tu lado.

Cristina Martín Recasens dijo...

La tristeza tiene sus cosas buenas ... Me voy a Miesle a buscar una nueva postal que echar a tu buzón :)

ladytacones dijo...

Ese libro me dejó huella. Me pareció maravilloso en su sencillez, en su alegría y sobre todo en su tristeza. Gracias por hacerme recordar su belleza.

Nuria Jean dijo...

Que delicia de historia...me gustaría leer ese libro, me ha encogido algo por dentro al recorrer estas pocas lineas.
Da miedo pensar asi a veces...yo la verdad es que ultimamente lo hago mucho...siento nostalgia, vacío, tristeza, al analizar mi vida en estos momentos.

Un Abrazo Anna :)

maría lápiz dijo...

tú siempre con tus palabras bonitas. hasta los comentarios que dejas son lindos. gracias. un abrazo anna :)

The Sad-Eyed Girl dijo...

Este mini-relato me ha llegado especialmente, precioso... Gracias por crearlo. Y por supuesto le echaré un vistazo al libro!

Te mando por aquí también esos abrazos que te había dado acompañados de galletas de mermelada de fresa ;)

lili dijo...

qué buena frase la de françoise sagan..

Dara dijo...

dile que si quiere, yo me cuelo ahí y tiro de su mano para llevármela a donde haga falta. luego si quiere volver que vuelva, pero que la novida pierda el no al menos por un rato.


(sonrisa con un
pelín de sueño)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.

Saludos y un abrazo.

Calamidad. dijo...

Genialísimo libro el que has elegido.
Y genialísimo relato el que te ha inspirado.