jueves, 9 de junio de 2011

please look after mum


Por favor cuida de mamá
Kyung-sook Shin 
ed. Grijalbo
2011

Eres un nombre, una ciudad, el cuerpo de tus hijos creciéndote despacio, eres las siete de la mañana y la señal de que en alguna parte del jardín alguien cortó un árbol. Lo que los demás creen saber de ti es un espejismo. Te esforzaste en ser tus rutinas, alimentaste año tras año a las gallinas, recogiste y limpiaste el arroz, hiciste conservas, agachada como si el mundo estuviera hecho a la altura de la lumbre. Todos estos años, esforzándote por alcanzar tus sueños a través de las conquistas de tu familia y ahora que no estás, ya nadie sabe a ciencia cierta en que punto te convertiste en hueco. Es curioso, intentan recuperarte pegando carteles, pero Seúl es demasiado grande y tú llevas puestas unas viejas sandalias azules de goma como para resistir tanta búsqueda. Has desaparecido y tu familia está haciendo el intento de recordar quien eres, dejando atrás lo que saben de ti, lo poco que creían verdad es la más brutal de las mentiras. Y allí estabas tú dejándoles creer que eran más listos, ayudándolos en todo, a pesar de que ellos no reconocían cada esfuerzo, como hacerlo si la madre es la única que aguanta la mirada en las distancias cortas...

Ahora ellos están empezando a entender que tú llevabas tiempo borrando tu rastro, hubo señales: dolores de cabeza, olvidar el nombre y la utilidad de los objetos, quedarte parada y querer tocar el agua hirviendo, quemarte y sentir el dolor pero no saber como quejarte. Algo se desplazó en ti, comenzaste demasiado joven a dejarte de lado, a ser útil, a mostrar tu amor en pequeños gestos. Nadie supo decirte o darte aquello que tú  esperabas recibir. nadie te enseño a leer y ahora todos los letreros te intrigan, no sabes donde estás. Sientes cosas que no puedes nombrar, caminas y te detienes porque las sandalias han comenzado a introducirse dentro de la piel El dolor es una forma como otra cualquiera de recordar. Hay una idea recurrente en ti, aunque cada día que pasa se va un poco más lejos. Piensas en una montaña alta, en estar sola, no aquí en la ciudad sino en la espesa vegetación en la que no es necesario nombrar las cosas para cogerlas. Sabes que allí podrás estar tranquila e incluso  recuerdes quién eres, qué hacías allí, parada en una estación con demasiado trenes. Tal vez cuando oigas hablar a los árboles encuentres el camino a casa....o no...


(Por favor, cuida de mamá es el libro que ha inspirado esta historia, llevo con ella dentro varias semanas, no sabría decir si es un libro bueno, creo más bien que es hermoso, necesario, es el primer libro en muchos años que me hace ver lugares y personas de dentro hacia fuera...tiene tantas frases que me hacen cerrar los ojos y paladearlas, a veces dejan gusto a tierra , otras a té, a hierba, a cosas concretas que uno debería llevarse alguna vez a la boca para entender que no todo lo que creemos saber es cierto)

PD: Si alguien sabe quién es el ilustrad@r de la portada que me lo diga...llevo un mes intentando saberlo...

7 comentarios:

Virtxo dijo...

No he leído el libro, aunque por lo que leo en tu entrada, promete. Me lo apunto.
Por cierto, el ilustrador de la portada es Yasunari Ikenaga. Si te gusta su trabajo, esta es su web:
http://www4.point.ne.jp/~ikenaga/
Un abrazo.

Mapi dijo...

la verdad es q es fantastica la ilustracion... Buscare tu aut@r
Gracias por la recomendacion. Me han entrado muchas ganas de leerlo.
MUA LINDA

Laura dijo...

Nada más ver la ilustración, ya me ha encantado, creo que me compraría el linro sólo por la portada. Después tu relato y tu recomendación me han convencido definitivamente, lo buscaré.

Unknown dijo...

me has dado muchas ganas de leer el libro.
aunque más ganas todavía de seguir leyendo relatos como este, conmovedor y hermoso


-Lele
* peluches únicos hechos a mano
lelelerele.blogspot.com

Unknown dijo...

me has dado muchas ganas de leer el libro.
aunque más ganas todavía de seguir leyendo relatos como este, conmovedor y hermoso


-Lele
* peluches únicos hechos a mano
lelelerele.blogspot.com

Miqui Brightside dijo...

Me han dado ganas inmediatas de leerlo!

Loli Pérez dijo...

Engancha y transmite muchas sensaciones. No me queda claro si la madre sufre alzheimer o soledad.

Me lo apunto en pendientes.

Saludos